El fenómeno conocido como El Niño ocurre por el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico y provoca afectaciones climáticas de distinta magnitud en diferentes lugares del mundo. Adquiere su nombre debido a un grupo de pescadores del norte de Perú, del pueblo de Paita, quienes notaron que el agua del océano pacífico estaba más cálida que lo normal en los meses de diciembre, de ahí viene el nombre de “El Niño” por la fecha y la llegada del niño Jesús y entre los años 50 y 60 el meteorólogo Jacobo Bjerknes estableció que la llamada Oscilación del Sur y la corriente de El Niño eran parte de un mismo fenómeno climático; se dieron cuenta que no solo afectaba a Perú, sino que tenía consecuencias de cambio climático en diferentes partes del mundo. 

¿Por qué ocurre?

De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, los episodios del Niño ocurren cada 3-5 años, pero esto puede variar, no tiene un ciclo definido e incluso puede ocurrir de forma sorpresiva y durar en promedio de 12 a 18 meses aunque es muy variable, por ejemplo, hubo uno que se prolongó por 5 años, de 1990 a 1995. 

En condiciones normales los vientos alisios van desde sudamérica hacia oceanía llevándose las aguas cálidas hacia Australia e Indonesia. 

El Niño ocurre cuando los vientos alisios del Pacífico se debilitan provocando que las aguas cálidas no se desplacen y se esparzan a lo largo del ecuador provocando lluvias intensas en esta zona y grandes sequías en el Pacífico Oeste.

Tiene 3 intensidades: débil, moderado e intenso y neutral cuando las condiciones están normales. 

Los Impactos en México

De manera general lo que sucede en años del Niño es que las lluvias de invierno se intensifican, mientras que las precipitaciones en verano disminuyen, lo opuesto sucede con la niña. 

En verano nuestro país se ve afectado por huracanes, en años de El Niño aumenta su número en el Pacífico, mientras que disminuye en el Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México. Tal relación tiende a revertirse durante años de Niña

Debido al agua caliente puede ser que los huracanes alcancen las costas mexicanas, aumentando su intensidad, como sucedió con Paulina en octubre del año 1997 siendo uno de los más devastadores del siglo XX para nuestro país. 

A pesar de que están haciendo pruebas con un nuevo algoritmo que permitiría predecir El Niño a La Niña, aún no se logra tener pronósticos certeros. 

Es importante ante estos cambios climáticos estar preparados, por ejemplo, en el caso de los huracanes debemos de tener un plan de emergencia en familia, colocar protección contra huracán en nuestra propiedad si vivimos en zona de riesgo, como la lona o cortina anticiclónica.

También sugerimos estar monitoreando “El Niño” Oscilación del Sur (ENOS) en el Servicio Meteorológico Nacional. Te comparto la última emisión con fecha del 03 de Marzo del 2020:

Servicio Meteorológico Nacional, fuente oficial del Gobierno de México, emite el siguiente aviso:

Sinopsis:

En el mes de febrero de 2020 las condiciones oceánicas y atmosféricas en el Pacífico ecuatorial son consistentes con las condiciones de la fase neutra de ENOS.

Fuentes:

Geoenciclopedia

Magaña Rueda, Víctor y Pérez José Luis, Conde Cecilia. (1998). El fenómeno de El Niño y la oscilación del sur. Sus impactos en México. Ciencias 51, julio-septiembre, 14-18. [En línea]

Servicio Meteorológico Nacional