Si pensabas que las tormentas y huracanes solo ocurren en la tierra, no es así. El día de hoy hablaremos sobre un huracán que lleva activo más de 350 años y otros datos interesantes de estos fenómenos que llegan a ser verdaderos monstruos.
La gran mancha roja de Júpiter
Así se le conoce pero en realidad es la tormenta más grande y duradera conocida hasta el día de hoy del Sistema Solar. Tiene una fuerza de viento superior a los 400 kilómetros por hora y una dimensión que ni siquiera podemos imaginar: 2 veces más grande que nuestro planeta tierra. Se ha estado monitoreando desde 1830 pero de acuerdo a unos datos se estima que tiene más de 350 años. No se sabe con certeza que es lo que alimenta esta tormenta aunque científicos sospechan que se debe a su posición entre dos corrientes de chorro.
Huracán, nombre de origen maya
Aunque la Real Academia Española reconoce que la palabra huracán es de origen Taíno que quiere decir “Centro del Viento” (Hura = viento, Can = centro) se ha encontrado en “el libro del pueblo” (Popol-Vuh) de los mayas, la palabra hurakan que significa “corazón del cielo” y se relaciona con “el más grande de los dioses” (la tormenta). Se dice que los taínos tomaron el nombre de los mayas.
Liberan una cantidad de energía descomunal
Los huracanes son poderoso y una prueba de ello es la cantidad de energía que liberan. Antes de tocar tierra en el 2017 el huracán Irma tenía un poder destructivo de 7 billones de watts, mas o menos la mitad de la energía generada por las bombas atómicas de la Segunda Guerra Mundial de acuerdo al experto Kerry Emanuel del Instituto Tecnológico de Massachusetts, EE.UU.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) la energía total liberada de un huracán a través de nubes y lluvias es lo equivalente a 200 veces la capacidad de energía eléctrica generada en todo el mundo. Por otro lado, la energía cinética (del viento) equivale a la capacidad de energía eléctrica generada por la mitad del mundo entero.
Para algunas personas los huracanes resultan incluso fascinantes mientras para otros es aterrador, sea como sea, tenemos que guardar un respeto por la naturaleza, jamás confiarnos y siempre estar prevenidos ante un huracán o cualquier otra amenaza natural.